Déjala Caer es un disco de blues grabado enteramente en riguroso acústico, por primera vez sin guitarras cigarbox bajo el nombre de Leo Cayuela. La producción se llevó a cabo en Chester Music Lab, un estudio de Barcelona que mantiene una colección de micrófonos y equipos antiguos. Para grabar se han combinado siete micrófonos ubicados estratégicamente en la sala para conseguir un sonido que ha tenido como referencia las antiguas grabaciones de Mance Lipscomb, y grabaciones actuales de Keb´Mo´ y Watermelon Slim. Es un disco de autor de once canciones de las cuales ocho se cantan en español, dos en inglés e incluye un instrumental. Las canciones se suceden de forma compacta, todas tienen una duración de entre dos y tres minutos, lo que duraba un blues en la época de los singles y discos raciales.

 

Para grabar se usaron tres guitarras: un tricono de metal, una guitarra acústica y un dobro auto construido llamado ¨street resonator¨ Instrumentos de blues tocados con púas de metal cuyo resultado es un sonido inequívoco que nos lleva al sur, nos sitúa sobre rieles, huele a cuero, a madera, aceite, resinas; y es que estos son los materiales con los que Cayuela construye. Así suena la canción ¨el Besòs está llorando¨ un alegato ecologista interpretado con el ¨street resonator¨ Esta canción pone voz a la reciente noticia de un vertido que afecta la salud del río y de los que vivimos en Barcelona. Para esta canción se grabó un video en la riera del Besòs y fue editado en budapest por modularity creatives. Algunos temas son biográficos como ¨un viejo afecto¨ o ¨las pequeñas dolencias del corazón y otros como ¨trátala bien¨ o ¨coche de pruebas¨ hablan de relaciones de una forma directa, clara y con humor.

 

El primer tema escuchado del disco es ¨déjala caer¨ Con una  letra muy original, al igual que las buenas canciones, con pocas palabras dice mucho. Leo compuso esta canción a partir de un dicho que escuchó en Venezuela. Al parecer una mujer tenía un conocido bastante impresentable y le invitó a una cena en casa con unos amigos. La mujer dijo entonces ¨me da miedo que cuando entre y abra la boca se rompa la vajilla¨ Cayuela no sabría decir si es un dicho venezolano, no ha vuelto a escucharlo, o si fue un invento de aquella mujer latina. Aquella frase dicha con guasa y desparpajo le quedó en la memoria por más de veinte años y ahora la podemos escuchar con claridad dentro de un buen blues interpretado al tricono con la sonoridad que corresponde. De esta canción se grabó un video que ha sido incluido dentro de las chester sesións, sesiones de artistas que han grabado en Chester Music Lab.